Lo más probable es que hayas oído hablar del término cuidado de la piel, pero hay mucho más detrás para tener una piel sana que lo que está en la superficie. Al igual que el bienestar general, la salud de la piel no está determinada por uno o dos factores: es la combinación de los hábitos que haces todos los días.
Tu piel es uno de los órganos más grandes de tu cuerpo, y definitivamente el más expuesto. Existen muchos factores que pueden provocar daños en la piel, lo que eventualmente puede afectar tu salud emocional. En lugar de ocultar esas imperfecciones, creemos que enfocarse en las causas subyacentes es la mejor manera de obtener una piel que realmente esté sana. Y ese enfoque holístico de la salud de la piel puede conducir a una vida más feliz y saludable
Hay muchas maneras de medir la salud de la piel, pero las tres principales son:
Según cientos de expertos en salud de la piel, la hidratación es el factor más importante para una piel sana. La sequedad, piel escamosa, escamas o descamación, incluso la piel tirante puede ser un indicador de falta de hidratación.
En pocas palabras, así es como se ve tu piel. ¿Tu piel es opaca y con falta de luminosidad?
Esta es una buena medida de cuán limpia y libre de obstrucciones está tu piel. ¿Como de visibles son tus poros? ¿Están llenos de suciedad e impurezas?